Se oyen las nanas a las cunas pobres, y el llanto del rebaño en el aprisco.
los álamos del río.
ha adormecido en plata vieja
al polvo del camino.
Los gusanos se hunden soñolientos
en sus hogares fríos.
El águila se pierde en la montaña;
el viento dice: Soy eterno ritmo.
Se oyen las nanas a las cunas pobres,
y el llanto del rebaño en el aprisco..."
("Ritmo de otoño" F. García Lorca)
Comentarios
El verano y el invierno son más monótonos que la primavera y el otoño, las dos estaciones que más gustan, precisamente por eso, porque todo cambia.
Un abrazo.