Mirlo común (Turdus merula)
infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un
beso de lo eterno.
(Rabindranath Tagore)
El ánade real o ánade azulón. Anas platyrhynchos
Macho y hembra Ánade macho inmaduro Ánade real hembra
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"Elijo elegir" Joaquín araujo.-arbol
"Elijo elegir" Y elijo la condición del árbol. Porque come luz. ¡qué delicia desayunar transparencia, Almorzar lucidez Cenar ocasos anaranjados! Y con ellos construir el verdor Y la sombra Y la rara nube que es toda copa Donde se esconde el canto de Los pájaros. Ahora no puedo, Pero cuando lo deje Seré lo que he elegido. (joaquín araujo.-arbol)
Heliotaurus ruficollis./ Toro del sol
Heliotaurus ruficollis./ Toro del sol Descripción Heliotaurus ruficollis es un coleóptero diurno polífago de la familia Tenebrionidae muy común en la región mediterránea occidental. Conocido como toro del sol o alecúlido de cuello rojo, juega un papel en la polinización de las flores de las que se alimenta. Estos escarabajos tienen un cuerpo oval de 9 a 20 mm, con un tegumento brillante y finamente punteado. Es de color negro, excepto la placa exoesquelética dorsal (pronoto) que es roja o granate. Los élitros presentan unos ligeros destellos azulados y unas características estrías longitudinales. Sus extremidades son largas, y en los machos los tarsos anteriores se encuentran dilatados y las uñas las desiguales, habiendo en la interna un diente ancho y romo. Biología Como en el resto de tenebriónidos, las larvas viven en el suelo y se alimentan de detritos. Los escarabajos se alimenta de néctar, polen y de ...
Comentarios
¿Has observado que el celo de estas aves profetiza ya la primavera? Mira el bicho como ahueca las plumas de su sotana para entrar en calor y parecer más grande. Es seguro que andaba cortejando a alguna mirlita que correteaba por algún seto cercano.
El posado es muy original. Felicidades.
Que precioso el mirlo y que maravilla el poema de Tagore.
Tu blog invita a reflexión y al decanso.
¡Me encanta!
Besitos.
un saludo.
De niña, en el pueblo, tuve dos. No estaban enjaulados, los tenía sueltos en la solana, y aunque veces se alejaban un poco, siempre volvían, claro que los tenía un poco, no mucho, recortaditas las alas.
Disfrutaba sacándolos a la reguera para que se bañaran.
Un beso.