JUAN CARLOS MESTRE. PREMIO NACIONAL DE POESÍA 2009
Libélula
Yo tenía una libélula en el corazón como otros tienen una patria
a la que adulan con la semilla de los ojos.
Yo tenía una libélula en el corazón como otros tienen una patria
a la que adulan con la semilla de los ojos.
Verdaderamente
las especies de la verdad son cosas difíciles de creer,extraños seres petrificados en la ternura como benignos nódulos
en la perfección de los huesos. En aquel tiempo
yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Cansadas como paraguas cerrados recogía las maderas auditivas
de un mar inexistente y con ellas construía algo parecido a una casa.
En aquellos días algo parecido a una casa eran las conversaciones,
palabras relacionadas con la pestaña premonitoria, gatos en los cerezo...
las especies de la verdad son cosas difíciles de creer,extraños seres petrificados en la ternura como benignos nódulos
en la perfección de los huesos. En aquel tiempo
yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Cansadas como paraguas cerrados recogía las maderas auditivas
de un mar inexistente y con ellas construía algo parecido a una casa.
En aquellos días algo parecido a una casa eran las conversaciones,
palabras relacionadas con la pestaña premonitoria, gatos en los cerezo...
(Juan Carlos Mestre )
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